Fotografia arquitectura y paisaje

Hablemos sobre fotografía de arquitectura y paisaje

 

La fotografía tiene muchas variantes y especialidades, pero una que ha estado presente desde sus inicios es la fotografía de arquitectura y paisaje. Cuando hablamos de paisaje en arquitectura, nos referimos al entorno que la rodea. En esta ocasión, me gustaría orientar el concepto de paisaje concretamente al entorno rural. Sin embargo, podéis leer más sobre paisaje orientado a la ciudad en el artículo de “Fotografía de arquitectura urbana” que puedes encontrar aquí y donde ya comento esta otra disciplina de la fotografía de arquitectura.

Mi afición al senderismo hace que cuando salgo de excursión por el campo o por la montaña, siempre lleve una cámara conmigo, ya que cabe la posibilidad de que me encuentre algún rincón mágico que merezca una buena fotografía. La arquitectura de nuestros antepasados, en muchos casos es muy diferente a la actual y la podríamos definir como “arquitectura del lugar” ya que utilizaban los materiales que les ofrecía el propio entorno, sin necesidad de transportar prácticamente otros materiales al lugar. Por eso, este tipo de arquitectura consigue integrarse a la perfección con el paisaje en el que se encuentra creando una armonía entre la arquitectura y el paisaje.

Continuando con lo que te estoy contando, quería mostrarte uno de mis trabajos fotográficos sobre la arquitectura y el paisaje mallorquín: “Visión de un foraster”. Está compuesto por 13 fotografías en las que muestro la arquitectura mallorquina del lugar en los diferentes entornos en los que se han quedado los molinos de extracción de agua del Pla de Sant Jordi. Como puedes ver, hay algunos molinos que se han mantenido rodeados de su paisaje agrícola original, mientras que otros han sido absorbidos por los polígonos industriales o las infraestructuras.

Visión de un foraster (Mallorca, España) 2018 | Lluís Bort

¿Qué es la fotografía de arquitectura y paisaje?

 

En esta época tecnológica en la que vivimos, miles de fotografías se disparan día tras día. Algunas de ellas son para inmortalizar momentos únicos de nuestras vidas y otras para transmitir un mensaje, pero conseguir buenas fotografías no está al alcance de todos.

La fotografía de arquitectura y paisaje está compuesta por enormes lienzos naturales que transmiten su esencia mediante los colores, luces, texturas del entorno, en los que se junta la naturaleza con la acción humana. Estos colores y luces pueden ser diferentes según la época del año o la meteorología, pero deben ser capaces de dotar a tus fotografías de la fuerza y la vitalidad del paisaje.

En la fotografía de arquitectura y paisaje puedes encontrar diferentes estilos enmarcados por distintas las modalidades:

– El estilo descriptivo cuida la composición y presta una atención extrema al detalle. Este tipo de fotografía se caracteriza por plasmar la realidad de la forma más fidedigna posible sin incluir ningún tipo de manipulación.

– El estilo romántico suele ser el estilo más utilizado e introduce una cierta cantidad de difuminado y una iluminación posterior. En este estilo destaca el famoso fotógrafo Ansel Adams.

– El estilo abstracto busca simplificar el paisaje hasta llegar en ocasiones al minimalismo. Se trata de extraer la esencia gráfica de un paisaje y su arquitectura de la mejor manera posible.

– El estilo medioambiental es un método de protesta contra la degradación del medio ambiente a causa de la contaminación. Este estilo pretende concienciar al ser humano del grandísimo valor que tiene la naturaleza y que por culpa de la acción humana se está destruyendo sin camino de retorno. En esta disciplina me gustaría destacar a Robert Adams.

 

Historia de la fotografía de arquitectura y paisaje

 

La fotografía de arquitectura y paisaje tuvo sus inicios a comienzos del siglo XIX gracias al fotógrafo Joseph Nicéphore Niépce quien consiguió revelar la primera fotografía y fijar esa imagen generada por la cámara oscura en un papel. Aquella mítica fotografía fue ni más ni menos que la famosa “La cour du domaine du Gras”. Esa fotografía se obtuvo después de ocho horas de exposición en la que se mostraban los edificios iluminados por la luz del sol en las fachadas opuestas.

A mediados de siglo ya se puso más de moda la utilización de las largas exposiciones requeridas por las técnicas fotográficas como el daguerrotivo o el calotipo para fotografiar edificaciones. Y a partir de este punto, todo fue evolucionando hasta la fotografía de arquitectura y paisaje que conocemos hoy en día.

 

La arquitectura en el paisaje natural

 

La fotografía del paisaje natural nos sorprende constantemente siendo capaz de transmitir esa fuerza que vive latente bajo nuestros pies. La paciencia y la técnica son las mejores herramientas que puedes tener como fotógrafo paisajista a la hora de afrontar tus proyectos. La fotografía de paisaje me gusta porque en estos maravillosos entornos siempre encuentro algún tipo de arquitectura que se mimetiza perfectamente con el contexto y termina siendo la guinda para obtener un excelente resultado.

Existen multitud de festivales de fotografía, pero el que más impacto tiene es el Sony World Photography Awards en el que compiten desde amateurs hasta profesionales por la mejor fotografía de paisaje a nivel mundial. Pueden llegar hasta el punto de presentar verdaderas obras de arte que han captado de los paisajes rurales.

La tecnología permite también que la fotografía tradicional de paisajes evolucione y se rompan los límites de la realidad ante una imagen del paisaje cotidiano. Se trataría de una combinación entre un paisaje natural y una realidad paralela, muy diferente al propio paisaje. De esta forma, tratan de atraer la atención del observador de una forma muy eficaz.

 

Conceptos para obtener una mejor fotografía de arquitectura y paisaje

 

El mejor momento del día

Cuando te encuentres planificando tu sesión de fotografía de paisaje tienes que tener en cuenta que, aunque pienses que tu fotografía de día puede tener un atractivo extra, quizás de noche también lo tenga mejor aún. No tienes que cerrar puertas antes de hora y debes analizar cada momento del día antes de realizar tu fotografía definitiva.

Tu elección entre fotografiar un paisaje de día o de noche, hará que factores como la iluminación natural o artificial sean muy importantes. Por ejemplo, en el paisaje nocturno es obvio que necesitarás realizar grandes exposiciones para aprovechar la luz de la luna, pero también puedes apoyarte en la iluminación artificial que tenga el entorno. Para este tipo de fotografía el utilizar la hora azul, hasta unos 40 minutos después de la puesta de sol, puede ser muy interesante para tus fotografías. A esa hora el paisaje goza de una luz tenue, sin contrastes, con el cielo iluminado y que permite captar colores mágicos.

En el sentido opuesto está la fotografía del paisaje diurno en el que debes evitar tomar fotografías al mediodía porque es cuando la luz del sol genera más contrastes y resta textura a los materiales. Para ello, tienes que elegir las primeras horas de la mañana o las últimas de la tarde para poder controlar la luz de la mejor manera posible.

 

El horizonte

Uno de los errores que puedes cometer a la hora de hacer fotografía de paisaje es colocar el horizonte en el centro de la fotografía. Con esto no quiero decir que nunca debas colocar el horizonte en el centro, sino que debes pensar en la composición de tu fotografía para saber si te beneficia o no. Tus fotografías tienen que transmitir tu personalidad y tienes que ser crítico contigo mismo y pensar si ese paisaje que estás fotografiando merece la pena que el cielo ocupe más o menos espacio.

En mi trabajo “Visión de un foraster”, encontré un día de viento suave en el que las nubes se iban moviendo constantemente y generaban unos dibujos cambiantes en el cielo muy interesantes. Así que coloqué el horizonte en la parte baja de la fotografía para darle más protagonismo a las ligeras nubes y que contrastaran con los pesados molinos.

Visión de un foraster (Mallorca, España) 2018 | Lluís Bort

La profundidad de campo

Otro problema al que te puedes enfrentar en tus sesiones es el de querer obtener una imagen exacta a la que ven tus ojos. Mientras los espectadores no puedan utilizar unas gafas de realidad virtual que les sumerja en la fotografía, deberás trabajar la imagen un poco más para conseguir esa imagen similar a lo que ves en el preciso momento de tomar la fotografía. Para ello, te recomiendo que introduzcas un elemento de referencia en primer plano y que dotará a tu fotografía de mayor profundidad de campo.

En estas fotografías puedes ver cómo en los campos de cultivo coloqué en primer plano las balas de paja que me ayudaron a darle profundidad a la imagen.

Visión de un foraster (Mallorca, España) 2018 | Lluís Bort

La composición de las líneas

Cuando me dispongo a fotografiar cualquier cosa, tanto un proyecto de arquitectura como un entorno rural, siempre intento potenciar la imagen mediante una composición de líneas que permitan llamar la atención. Cuando estés fotografiando un paisaje y no encuentres nada sobre lo que centrarte, trata de pensar y estudiar las líneas que componen ese entorno para conseguir una composición atractiva que guíe la visión del espectador. Si eres capaz de conseguirlo, tendrás mucho avanzado para que tu fotografía sea un éxito.

 

Los contrastes entre elementos

Otra manera muy interesante a la hora de potenciar el impacto visual de un paisaje es la utilización de los contrastes. En este sentido no me refiero a que tus fotografíes las contrastes en exceso, sino que busques elementos que puedan diferenciarse muy claramente en tus fotografías de forma natural. Como te he comentado antes, en el proyecto de los molinos utilicé la suavidad y ligereza de las nubes para que contrastaran con los áridos y pesados molinos. Una combinación de la que creo que la composición de la fotografía salió muy beneficiada.

 

Configuración de la cámara

A la hora de fotografiar un paisaje debes saber que todo tiene que salir enfocado o por lo menos que nuestro ojo así lo perciba. Para conseguirlo debes cerrar tu diafragma entre f/8 y f/16, ya que por encima de este valor puede empezar a producirse difracción en tu objetivo.

Antes de aventurarte a realizar un reportaje fotográfico, te aconsejaría que estudiaras bien las lentes que dispones para realizarlo, y con esto quiero decir que practiques y experimentes con las lentes porque cada objetivo tiene una configuración llamada “punto dulce” en el que el objetivo tiene su mayor rendimiento y necesitas conocerlo cuanto antes. Este punto dulce viene determinado por una distancia focal y un diafragma diferente en cada objetivo.

Una vez conozcas tus lentes y hayas decidido cuál es la apertura más óptima para tomar tu fotografía, debes establecer la correcta velocidad de obturación. Esta velocidad va a depender mucho de las condiciones del paisaje, la luz y los elementos que la componen.

Respecto al valor de la ISO, y más si usas trípode, te aconsejaría que utilizaras el valor ISO más bajo. Esto te permitirá que, aunque haya poca luz, tus fotografías tendrán el menor ruido que permita tu cámara.

 

Recomendaciones literarias sobre fotografía de arquitectura y paisaje

 

Llegados a este punto creo que sería muy interesante que tuvieras en cuenta algunos de los libros que me han servido a mi como referencia para formarme como fotógrafo de arquitectura y paisaje.

Europa de Jordi Bernadó muestra un punto de vista diferente a los catálogos turísticos fotografiando 27 países de Europa. En él confronta fotografías de dos países diferentes comparándolos, pero intentando del espectador lo conciba como si fuera el mismo.

Los tres volúmenes de The Erasure Trilogy y las notas de Desert Bloom de Fazal Sheikh muestran los restos que quedan en un territorio arrasado por una guerra en la que sus habitantes han tenido que abandonar sus casas para buscar un nuevo futuro, pero se niegan a olvidar esos recuerdos.

Por último, el libro Riu avall de Yosigo trata de mostrar el cambiante paisaje del río Llobregat al que la gente ha dado la espalda y su dejadez ha provocado la utilización del mismo. Contrariamente a lo que se pueda pensar, un rio no siempre es sinónimo de vida y admiración de los lugareños. Yosigo desplega sus particularidades creando juegos de líneas y cromatismos en sus encuadres que intenten despertar el interés de la ciudadanía por el rio Llobregat.

 

Fotógrafos de arquitectura y paisaje

 

Para culminar este artículo me gustaría mostrarte algunos fotógrafos que, aunque no se relacionen 100% con la arquitectura, sí que lo hacen con la fotografía de paisaje y son un referente para mí en este campo.

 

Peter Carsten es un fotógrafo alemán que transmite mucha seguridad y alegría en sus obras gracias a la propia naturaleza. Su trabajo es tan impresionante que ha sido galardonado con los premios World Press Award y EMMY Award entre otros. Su excelente trabajo le ha permitido formar parte del prestigioso equipo de fotógrafos de National Geographic.

 

Chris Burkard es un fotógrafo y artista norte-americano que busca diferenciarse del resto de los fotógrafos de paisaje introduciendo al ser humano como hilo conductor en la narrativa de sus fotografías.

 

Antony Spencer es un fotógrafo inglés mundialmente conocido por su marca Phase One y que apuesta por dejar su cámara quieta para que sea el propio paisaje el que se introduzca dentro de ella de la forma más natural posible.

 

José Benito Ruiz es uno de los fotógrafos españoles más conocidos a nivel nacional en esta disciplina y que prioriza la composición de la fotografía por encima incluso de la propia técnica.

 

Espero que todo esto sólo haya sido una introducción para despertar tu interés sobre la fotografía de arquitectura y paisaje. Aún te queda mucho por investigar y experimentar para poder convertirte en ese fotógrafo de arquitectura y paisaje que siempre has soñado. Pero lo más importante es tener ilusión para seguir formándote para conseguir tus objetivos. Como dijo Albert Einstein: “La distinción entre el pasado, el presente y el futuro es solo una obstinadamente persistente ilusión”.