El edificio, obra del arquitecto Francesc Roca i Simó, donde se ubica el Hotel Can Quetglas fue construido en el año 1908 y es considerado una de las joyas del modernismo en Palma de Mallorca. Durante la rehabilitación para convertirlo en un hotel se ha mantenido la estética de la fachada y del interior. Además, este edificio está catalogado como Monumento Histórico Artístico Protegido de la ciudad.
La fachada del edificio modernista destaca por sus ornamentaciones de gran calidad, tanto las elaboradas con hierro, como las de cerámica y vidrio. Mientras que en el interior se respiran atmósferas de relajación y desconexión. Esta intervención ha permitido convertir esta maravillosa casa familiar en un hotel de 8 habitaciones.
En la parte posterior del edificio de Can Quetglas hay un patio interior donde se ubica la piscina y los clientes pueden disfrutar del sol. Además, de un agradable porche donde pueden pasar horas leyendo o simplemente gozar de la tranquilidad que ofrece este «oasis» en plena ciudad.